Mónica Abrego

Hace unos días, mientras compartía con un especial amigo, me hizo esta pregunta, a la que confieso nunca había puesto atención: que hacemos acá? Estamos viviendo! sencillamente nos estamos permitiendo vivir! Vivimos cuando estamos con quienes queremos, vivimos cuando compartimos nuestro tiempo con personas interesantes, vivimos cuando a pesar de las dificultades seguimos adelante, vivimos cuando de repente nuestras miradas se cruzan y despierta en nosotros emociones que si bien podemos describir es mejor descubrirlas... Pero vivir no es fácil, requiere esfuerzo contínuo, al menos vivir de verdad! A diario nos encontramos con bultos, personas desanimadas, deprimidas, tristes, desmotivadas y miles de otros adjetivos calificativos que podría mencionar. Me aterra ver como su vida se derrama entre sus manos y no hacen nada por sujetarla. Me siento impotente ante tanta amargura... sobretodo porque conozco seres maravillosos luchando día a dia por vivir, con frustraciones, crisis,...

Mi amiga D, me regaló este libro que no solo me ha hecho compañía sino que me generado muchas inquietudes. Les transcribo unas líneas, a propósito de mi nota anterior. " Cómo aprendí a controlar mi pene Tenía ganas de coger pero no se me paró. No quería metérsela pero me puso muy caliente. Cuando quiero coger no cojo y a veces cojo sin querer. Miles de hombres pusilánimes repiten a diario estas lamentaciones en el diván del psicoanalista, o en las tabernas donde lloran sus penas. A mayor debilidad de carácter, mayor grado de autonomía atribuyen a su órgano viril, pues cuando la voluntad flaquea necesita crear un rival omnipotente para justificar su indolencia. De esta manera el hombre acobardado y fatalista se condena a tener dentro de su cuerpo una quinta columna o un caballo de Troya que puede tracionarlo de dos maneras: ya sea frustrando sus deseos más ardientes o bien atándolo a mujeres perversas con un atractivo sexual avasallador. Pero, ¿de verdad el pene es desobediente ...

Platicando con mis amigas nos preguntabamos... donde estan los hombres? No me refiero a esos seres dificilmente  descifrables que únicamente porque tienen gónadas se creen hombres, no! Me refiero, a esos seres maravillosos que además de tener gónadas nos hacen o deberían hacernos sentir bien, sólo eso. A esos hombres que son un buen ejemplo de padres, amigos, compañeros, amantes. A esos hombres que tienen palabra, que predican con su ejemplo, que se preocupan por los detalles, que respetan y cuidan a sus mujeres, que defienden su honor y que además... son unos caballeros! Sí, aunque no lo crean a las mujeres nos gusta que lo sean. Que nos consientan, que nos apapachen de vez en cuando, que estén pendiente de nosotras y que nos hagan sentir que somos especiales, porque no? Y como les comentaba, lo hemos conversado con mis amigas y llegamos a la conclusión de que ya no se encuentran muchos hombres. Los pocos que hay están reservados. Y los pocos que no lo están, no sabemos a cienc...

No sé si a ustedes les ha sucedido, a mi sí... recientemente, por cierto.  Por alguna razón interesante y que aún no descifro, se me presentó uno de esos instantes maquiavélicos del destino, llegó alguien a mi vida que literalmente  me sobrecogió, es decir me impresionó. Con su mirada, su sonrisa, su gentileza, su aroma... y yo, `una semilla verde de pasiones insatisfechas, una loca tempestad, un fragmento errante de un planeta en llamas´ Como no notar su presencia y sentir vibrar mis neuronas (si, a mi me deben vibrar las neuronas) y permitir que un escalofrío recorra mi piel al bailar con él. Suspiro al recordarlo, pero lo mejor de la historia es que no recuerdo su nombre! mejor aún, no sé quien es y no me interesa, porque estoy segura que al conocerlo aprendería a olvidarlo.  Y, no quiero. Quiero únicamente recordar ese momento en el que me permití disfrutar, divertirme, solo pasarla bien! Tal parece, Grupo Negros Sentado en el banco de aquel viejo b...